Nada más ni nada menos que la última noticia de la hija de la presidenta es la foto que circula en internet de Florencia Kirchner rodeada de alcohol”.
“Flor K se llevó todas las materias”, “Las fotos de Flor en Facebook”. Estos son sólo algunos de los titulares que encontré en Internet, cuando “googleé” el nombre de la hija presidencial.
Estoy muy lejos de de indignarme (como esos artículos periodísticos pretenden que haga), se despertó en mí otro sentimiento: ¿por qué no la dejan tranquila? Por más que sea la hija de dos presidentes, ¿por qué debe ser más responsable que el resto de los chicos de su edad? ¿Tan diferente se comportan sus compañeritos del colegio La Salle de Florida? ¿Tan diferente nos portamos nosotros o ustedes en la secundaria?
Yo también me llevé algunas materias a marzo, también me tomé unas cuantas cervecitas a los 18 años y me fotografié con amigos en discotecas y viajes de egresados. Sin embargo, nadie se indignó cuando me vio con un cigarrillo en la boca o abrazada a algún noviecito. Y, claro, tampoco salí en la tapa de todas las revistas y diarios del país…
Aunque me parezca reprobable que Florencia recorra el mundo usando los viajes oficiales y el avión presidencial, su mamita le regale un mini Cooper y disfrute de los millones que tienen sus padres, quiero defenderla en lo que respecta a su VIDA PERSONAL.
Después de todo, “la Paris Hilton argentina” tiene mucho más glamour y personalidad que Zulemita, quien tampoco era una luz en sus estudios (¿o nadie se acuerda cuando la encontraron macheteándose en la facultad?) y que Antonito De la Rúa, que por más que sea el novio de Shakira, muy lejos está de convertirse en estrella de Hollywood.
Fuente: Maju Lozano
