lunes, 9 de marzo de 2009
Las nuevas “Socias” Milone y Capristo: una amistad que terminó en negocio
Se conocieron en las bambalinas del Teatro Maipo, bajo la dirección de Lino Patalano. Se hicieron amigas y hoy realizan shows para fiestas y eventos.
Ximena Capristo logró romper con el mote de “ex Gran hermano” y se ganó un lugar en el medio. La Negra, como es reconocida en el ambiente, se dio el gusto de ser una de las vedettes del Maipo, un anhelo pretendido pero pocas veces alcanzado.
Y aunque ahora le toque reemplazar a Silvina Luna en Vedettísima, la esposa de Gustavo Conti no tiene reparos en confiar que “todo es trabajo y aprendizaje”. Fue cabeza de compañía en la mítica sala de la calle Esmeralda y hoy decide ir debajo de María Eugenia Ritó, pero no le importa y no lo ve como un drama.
También tuvo tiempo de aclarar: “No me estoy muriendo de hambre, lo hago porque tengo cerrado un musical a mitad de año y ahora tengo el tiempo para poder hacerlo y seguir aprendiendo”.
Quizá su sinceridad la diferencia de la muchedumbre. Quizá la pureza con la que vive las etapas que le tocan atravesar, le hacen ser quien es.
Además, no es de esas artistas que se quedan pegadas al teléfono para esperar el llamado milagroso. Sale, golpea puertas y toca timbres. Busca sus emprendimientos.
Tras pasar por el Maipo, Capristo logró forjar una buena amistad con Cecilia Milone. Juntas decidieron montar una pequeña empresa de shows y eventos, y hoy le ponen sus lomazos al emprendimiento.
Ximena y Cecilia son contratadas para shows varios y son la atracción de los empresarios que buscan tener figuras en sus lujosas fiestas. Milone explota su faceta tanguera y Capristo le brinda culto a las plumas y el conchero. Que sea con éxito.