En diez días saldrá a la venta Cantora, el primero de dos discos que recogen los duetos que Mercedes Sosa formó con artistas como Joan Manuel Serrat, Shakira, Diego Torres, Julieta Venegas y Franco de Vita.
"Yo creo que tengo suerte en la vida, pero también todo me ha costado mucho", afirmó Sosa en una entrevista.
"Pero, cómo no voy a estar feliz de poder grabar este disco. La vida es así. Hoy no puedo andar haciéndome la novia ni nada así. Pero estoy tranquila. Este es el momento más feliz de mi vida", sostuvo.
Sosa, de 73 años, está dando los últimos pasos para terminar el segundo disco de duetos. El primero saldrá en diez días a la venta.
La primera parte de Cantora contiene "Aquellas pequeñas cosas", junto a Serrat; "Sea", con Jorge Drexler; "Coracao vagabundo", con Caetano Veloso; "La maza", con Shakira; y "Sabiéndose de los descalzos", junto a Julieta Venegas.
El folclore estará representado por "Zamba para olvidar", con Diego Torres; "Deja la vida volar", con Pedro Aznar; el chamamé "Esa musiquita", con Teresa Parodi; "Agua, fuego, tierra y viento", junto a Soledad; y el "Himno de mi corazón", con León Gieco, entre otros temas.
En el segundo disco cantará acompañada por Joaquín Sabina, Fito Páez, Charly García, Franco de Vita, Daniela Mercury, Valeria Lynch, Gustavo Cerati y Vicentico, entre otros.
"Yo tengo adoración por el canto. Por la música. Por mis compañeros que cantan. Nunca en mi vida he tenido problemas con la gente que canta. Nunca", aseguró.
"En verdad los artistas no nos vemos como distintos, más allá de nuestras edades. Cuando, hace unos días, lo conocí a Gustavo Cerati, con quien grabamos 'Zona de promesas', fue como si nos conociéramos de toda la vida", destacó.
"Sin embargo, no dormí las dos noches previas, por los nervios. Claro, tenía que grabar con Cerati. Y yo soy una mujer que tiene 73 años. Creo en la gente, en los jóvenes, pero también me da miedo no saber cómo me van a tratar", admitió.
Tras sobreponerse a sus problemas de salud, enfrentó sin problemas el proceso de grabación, que le llevó más de medio año. Aunque reconoció que desde hace un tiempo debe cantar sentada, intentó borrar todo tipo de temores al asegurar: "Estoy bien. Bien, bien".
Sosa defendió en tanto su ideología, que mantiene firme con el paso de los años, y en el compromiso social y político de los músicos.
"Creo mucho en la lucha contra la oligarquía. Estoy totalmente en contra de ellos. La oligarquía ha hecho su juego, ahora. En el asunto del campo, hay gente que tiene un poquito de terreno para trabajar, y que no recibe nada. En cambio hay otros que tienen miles de hectáreas, que sí. Y, a mí me gusta la gente del pueblo. La gente que está en contacto con lo que se produce. Esa es la gente que me importa", afirmó.
"Para los pobres yo soy una negra petisa, que no tiene glamour. Porque este es un país de negros donde todos son rubios. y a mí eso no me interesa", afirmó.
Sosa expresó además su "cariño" por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. "Quiero mucho a la presidenta de la República. No soy su amiga. Pero le tengo cariño", aseguró, tras lo cual no dudó en analizar la situación política que atraviesa: "Yo creo que la ahogaron". "Creo que la oligarquía la ahogó, y ahora están por sacarla", advirtió.