Goody creó una fuerte polémica en Reino Unido debido a su deseo de transmitir en directo sus últimos días de vida. Hace menos de un mes, ya moribunda, contrajo matrimonio. Antes de morir se ha bautizado y convertido al cristianismo a sus hijos.
Jade Goody, ex concursante del 'Gran Hermano' británico, ha muerto de cáncer en su casa de Essex, al sur de Inglaterra. Famosa por sus comentarios racistas, Goody había abandonado la versión india del programa en agosto de 2008 tras serle diagnosticado un cáncer cervical.
La joven, de 27 años, había destapado una fuerte polémica en el Reino Unido debido a su deseo de que sus últimos días de vida fueran retransmitidos por televisión. Un anuncio, desmentido por su representante, pero que hizo intervenir al primer ministro Gordon Brown. 'Les deseo lo mejor a ella y a su familia, y creo que todo el país estará preocupado por su salud', dijo el premier británico en una entrevista.
Durante estos últimos meses de lucha contra la enfermedad, Goody contrajo matrimonio -en una ceremonia televisada- y se vio sometida al acoso mediático de los mismo medios que la lanzaron a la fama.
En sus últimos días en el hospital Royal Marsden, de Londres, Goody se hizo bautizar y cristianizó también a sus dos hijos, a quienes dejó el dinero ganado gracias a la publicidad que rodeó su caso.
Goody falleció en su domicilio junto a sus dos hijos, de 4 y 5 años, y al joven con el que se había casado el mes pasado en una ceremonia precedida de gran publicidad y cuyas imágenes se vendieron en exclusiva a una revista del corazón y una emisora.
Goody, que quiso aprovechar hasta el máximo los pocos días que le quedaban de vida, según confesión propia, había cumplido el último sueño de su vida al contraer matrimonio, el 21 de febrero, con Jack Tweed, un joven de 21 años que se encontraba en situación de libertad vigilada por agresión a un adolescente.
Antes de su fallecimiento dijo a quienes la rodeaban que deseaba que su funeral fuese una "celebración de su vida", como explicó su relacionista pública, Clifford.
El funeral será "un acontecimiento muy a lo Jade Goody, exactamente como ella deseó", dijo Clifford, que la calificó como "la primera estrella mundial de los reality”.