Superado su estigma de la tercera en discordia en la separación de Nico Vázquez y Mercedes Funes, la actriz dice estar muy enamorada aunque no quiere casarse. Su primer protagónico en cine con Lopilato y Cabré y los proyectos con su pareja.
La personalidad de Gimena Accardi no pareciera ser la de una arpía roba maridos; la etiqueta que tuvo que soportar cuando salió a la luz que Nicolás Vázquez se había separado de su ex, la actriz Mercedes Funes, y empezado una relación casi paralelamente con ella. El lunes pasado, Gimena llegó al set de filmación de Papá por un día, la comedia romántica de Raúl Rodríguez Peilá, con producción de Carlos Mentasti y Pablo Bossi en la que es protagonista junto a Luisana Lopilato y Nicolás Cabré, y no paró de saludar a todos. Entre los besados estaban los colegas y técnicos y hasta las minifanáticas de la serie “Casi ángeles”, el programa de Cris Morena que la tenía entre sus filas. Sin embargo, la nueva película que le toca protagonizar rememora lo que alguna vez le tocó vivir. Pero del otro lado. En la ficción ella será la novia de Federico (Nicolás Cabré). Hasta que Julieta (Luisana Lopilato) se interpondrá en el camino y le quitará a su novio. “En la peli, mi pareja con Nico Cabré es muy estructurada, con mucho dinero, que vive por las apariencias. Es eso hasta que aparece la rubia divina con ojos celestes. Luisana Lopilato irrumpe en la vida de esta pareja, y bueno…”, contó a 7 DIAS la actriz.
–¿Es la primera vez que incursiona en el cine?
–No. Hice otra peli que se llama Cartas para Jenny. Si Dios quiere se va a estrenar más adelante. Pero nada que ver con esta película. Cartas… es mucho más under, con un guión increíble de Diego Musiak. Filmamos en San Luis y en Israel. Es fantástica, espero que se estrene pronto.
–¿Cómo recibió la propuesta para Papá por un día, la promesa para las vacaciones de invierno?
–Carlos Mentasti llamó a mi representante y le dijo que me quería, así que fue como caído del cielo. Me reuní con Carlos, me encantó el libro y me divirtió, así como el elenco. Es una buena oportunidad de trabajo porque es una película súper comercial que, además, está muy buena; no puedo esperar al día del estreno.
–¿No seguirá en “Casi ángeles”?
–Este año sigue, pero yo no. Había que darle un descanso a la tira y a mi personaje. Con “Alma pirata” incluido fueron tres años en la productora de Cris Morena, así que aproveché para hacer la película, porque las dos cosas no se podían hacer.
–¿Le interesaría sumar público un poco más adulto a su curriculum?
–Siempre se necesitan cambios. Hacer siempre los mismos personajes puede sonar muy repetitivo para los actores. Si bien mi personaje en “Casi ángeles” tuvo todas las facetas posibles, me divertí muchísimo y me encantó, pero ya es hora de hacer otra cosa.
–¿En qué se parece su relación con Nico Vázquez con la relación de ficción con Nicolás Cabré?
–En nada, absolutamente. La de ficción es la típica relación en donde la mina se da cuenta de que la están cagando y: “¡No importa, no importa! ¡Nos casamos mañana igual”. Sabe que el marido la caga con la secretaria, pero ella sigue, lo importante son las apariencias.
–¿No tienen ganas de tener hijos o casarse?
–No quiero casarme. Nunca fue mi sueño. Soy mucho más sencilla, me gusta más lo íntimo. Y tampoco quiero tener hijos todavía. Ahora que pasó la tormenta mediática con lo de Nicolás (Vázquez), todo se calmó. Demostramos que no nos escondíamos de nada ni de nadie. Nosotros también nos ablandamos en ese sentido y ahora somos una pareja más del medio.
–¿Cómo recuerda el momento cuando se la empezó a juzgar como la tercera en discordia?
–Yo laburo desde los 14 años y jamás se había dicho mi nombre en ningún lado. Nunca paré de trabajar. Terminé el colegio, estudié, me recibí y tuve una vida muy prolija y de repente no entendí qué les pasaba conmigo. Eso fue lo más grave. Pero la gente nunca tuvo ningún prejuicio, la mayoría tiene la mejor de las ondas. Estamos en 2009, yo soy hija de padres divorciados y soy la hija más feliz del mundo, no estamos en el siglo XV.
–¿Cómo sigue el amor?
–Estoy muy enamorada. Hace un año y algunos meses que estamos juntos; estamos en la primera etapa.
–¿Qué hará una vez que termine de rodar la película? ¿Tiene otras propuestas?
–Habría una segunda posibilidad para hacer cine en el segundo semestre. Es una idea de Nico, que ya hablamos con Carlos Mentasti. Es un guión que Nicolás tiene hace muchos años, una idea fantástica sobre una comedia romántica. Además, si se da, volveríamos a trabajar juntos, cosa que nos encanta hacer. La idea del guión la tuvo desde antes de conocerme y ya había tirado mi nombre. Así que, primero me fichó como actriz y después como mujer.
Fuente:Verónica Camaño
