viernes, 11 de septiembre de 2009
El regreso de Viejas Locas
A las 15.30, la banda de rock “barrial” Viejas Locas, que dejó de existir hace diez años, llega cruzando el Río de la Plata en una lancha y desembarca en el dock 4 de Puerto Madero, especialmente vallado para la ocasión. Es la conferencia de prensa que ofrecen para confirmar el rumor que se repetía desde finales de 2008: nada menos que su regreso a los escenarios. Así será el 14 de noviembre en Vélez, a esta altura algo así como el estadio de los recuperados del rock (el 23 de octubre albergará a un renovado Charly García).
Pero la espectacular entrada no sorprende demasiado: el año pasado, el inefable Cristian “Pity” Álvarez, que en su momento desarmó Viejas Locas para fundar Intoxicados y más tarde probar su costado solista, había llegado al Planetario para recibir a la prensa acompañado de una cabra. Esta vez, sin animales a la vista, visiblemente saludable y contento (pasó por una internación hace poco), el Pity irrumpió con su banda en el barrio más caro y exclusivo de Buenos Aires. Los periodistas lo esperaban frente a un escenario montado para la ocasión debajo de una coqueta grúa naranja y amarilla, mientras en los parlantes sonaba a todo volumen “A nadie importa si yo cuido mi flor/ Yo la protejo contra el viento” y otras viejas canciones de la banda, que algunos fanáticos cantaban detrás de las vallas